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HISTORIA SONORA
Rehabilitación cardiaca posoperatoria
Ejercicios
respiratorios

Los ejercicios respiratorios son una de las bases de la rehabilitación cardíaca posoperatoria y te ayudarán a recuperarte antes y mejor de la cirugía y a poner tu cuerpo a punto para empezar a realizar actividad física. Tu médico te explicará los ejercicios respiratorios que tienes que hacer. Puede que sean diferentes a los que contamos aquí, ya que se adaptan a cada paciente y a su estado físico. Estas son solo unas pautas generales, siempre haz caso a tu médico.

Trabajaremos las tres formas de que el aire entre en tus pulmones. El aire entrará SIEMPRE por la nariz, pero lo dirigiremos a diferentes zonas:

01
A la tripa (diafragma)
02
A las costillas
03
Al pecho

Dentro de cada ejercicio, tan importante es cómo entra el aire como cómo sale. Por tanto, vamos a dividir el entrenamiento en dos partes: inspirar y espirar.

¿Cómo coger aire?

Coge aire lentamente y siempre por la nariz, no por la boca.

Al principio te dolerá respirar. Del 1 al 10, siendo 1 no duele y 10 duele un infierno, quédate en el 5-6.

Coge siempre todo el aire que puedas. El objetivo no es hacer muchas inspiraciones cortas sino que las inspiraciones que hagas sean profundas. No importa que puedas hacer pocas.

¿Cómo soltar el aire?

El aire se suelta por la boca. Hay dos formas que tendrás que practicar:

  • Soplar velas. Expulsa el aire como si quisieras mover la llama de unas velas de cumpleaños, pero sin querer apagarlas.
  • Empañar un espejo o unas gafas. Con la boca abierta, saca el aire como si quisieras hacer vaho en una superficie.

La espiración tiene que ser más larga que la inspiración en todos los ejercicios.

¿Por qué el vaho?

Si tienes una flema o moco en la garganta, al hacer un vaho, el moco del pulmón irá subiendo a boca y así después con una tos más suave lo podrás expulsar.

Ejercicio 1: Dirigir el aire al abdomen

Posición inicial: siéntate o túmbate con las rodillas flexionadas y las manos sobre el abdomen.

Inspira profundamente a través de la nariz manteniendo la boca cerrada. Al inspirar, el abdomen se distiende elevando las manos.

Respira suavemente por la boca soplando como si quisieras mover la llama de una vela pero no apagarla, hasta que el abdomen se hunda del todo.

Repeticiones: 10

Ejercicio 2: Dirigir el aire a las costillas

Posición inicial: siéntate o túmbate con las rodillas flexionadas y las manos sobre las costillas debajo del pecho, aplicando una presión moderada (como si te abrazaras).

Inspira profundamente mientras empujas el tórax expandiéndolo contra la presión de las manos.

Mantén unos segundos (3-5 s) la máxima inspiración posible y comienza a espirar el aire lentamente por la boca. Practícalo tanto expulsando el aire como para mover una vela como haciéndolo como para empañar un espejo.

Repeticiones: 10

Ejercicio 3: Respirar por la nariz

Posición inicial: Indiferente.

Inspira lentamente por la nariz.

Espira lentamente por la nariz

Repeticiones: 5

Ejercicio 4: Dirigir el aire al pecho

Posición inicial: Siéntate con el cuerpo ligeramente adelantado y los brazos cruzados protegiendo la herida, como si te abrazases. Abrázate con todas tus ganas porque te va a doler menos. Es normal que al abrazarte te duela el pecho por la sutura.

Inspira por la nariz.

Abre la boca y espira con la boca abierta empañando un espejo.

Repeticiones: 5. Después, 2 veces más echando el aire por la boca de forma más forzada.

 

Ejercicio 5: Tos protegida

Toser es un mecanismo natural que existe para poder eliminar las flemas y secreciones. Si tienes ganas de toser, hazlo, porque tu cuerpo te está avisando de que tienes algo que expulsar. El arnés y abrazarte como te hemos enseñado en esta guía te ayudará a hacerlo de forma segura.

Posición inicial: Abrázate cruzando los brazos por delante del pecho protegiendo la herida.

  1. Inspira profundamente por la nariz.
  2. Aguanta el aire unos segundos (3-5 s) con la boca cerrada.
  3. Tose con fuerza desde lo profundo del pecho (no desde la garganta). Tose dos veces de forma corta y forzada.

Descansa después de la sesión.

Cómo realizar el ejercicio:

01
Sitúa el incentivador en posición vertical.
02
Suelta el aire por la boca.
03
Fija los labios fuertemente alrededor de la boquilla del incentivador de modo que no se cuele aire entre ambos.
04
Realiza una inspiración profunda y LENTA para conseguir levantar el émbolo amarillo entre las marquitas azules.
05
Mantén unos segundos (3-5 s) el aire dentro de los pulmones sin que se caiga el émbolo.
06
Una vez finalizada la inspiración, suelta la boquilla y expulsa el aire por la boca.
07
Marca con la línea amarilla el número al que has llegado en el ejercicio. Tu objetivo es llegar a ella cada vez que hagas el ejercicio e ir mejorándola poco a poco.
Ejercicio 6: Incentivador respiratorio

En el hospital te darán un incentivador respiratorio, también llamado espirómetro, que sirve para trabajar la fuerza de tus pulmones.

Este incentivador es solo para ti, por lo que cuando te den de alta te lo llevarás a casa para continuar con los ejercicios.
Es muy útil porque podrás ver tu mejoría con cifras día a día.

El objetivo del ejercicio es conseguir que la pieza móvil del espirómetro suba lo máximo posible a medida que inhales. Tu médico te informará del número al que deberías intentar llegar y cómo de profunda debe ser la inhalación.

Posición inicial: Preferiblemente sentado. Puedes abrazarte si te sientes más seguro o tienes muchas molestias. Recuerda que en este ejercicio lo importante es inspirar por la boca, no soltar el aire.

Repeticiones: 7-10

Consejos útiles

Si no alcanzas el número que te marcaron, no te desanimes. Mejorarás con la práctica y a medida que tu cuerpo se recupere.

Si empiezas a sentir vértigo o mareo, retira la boquilla de tu boca y respira con normalidad hasta que te encuentres mejor.

Si te entran ganas de toser, suelta la boquilla, abrázate y toser como has aprendido.

Frecuencia y repeticiones

¿Cuándo debo realizar los ejercicios?

Las técnicas de fisioterapia respiratoria hay que llevarlas a cabo al menos 3-4 veces al día (desayuno, comida, merienda y cena).

Realiza los ejercicios, SIEMPRE EN AYUNAS, antes de las comidas. Así evitarás náuseas, vómitos o toser con el estómago lleno.

¿Cuántas repeticiones?

– 10 respiraciones dirigiendo el aire al abdomen/diafragma
– 10 respiraciones dirigiendo el aire a las costillas
– 5 respiraciones dirigiendo el aire al pecho haciendo vahos + toser dos o tres veces
– 5 respiraciones por la nariz
– Entre 7 y 10 repeticiones con el inspirómetro. Una vez cada 2 h por ejemplo.

Lo importante es hacer los ejercicios bien, no rápido.

Recuerda que las repeticiones no tienen que ser seguidas. Puedes hacer 3-3-3 con un descanso entre cada serie. Lo importante es hacer los ejercicios correctamente, no la velocidad. Es mejor hacer pocas repeticiones con inspiraciones lentas y profundas que muchas con inspiraciones cortas y rápidas.

Consejos útiles

01
Pide analgesia si sientes dolor.

Puedes pedir cobertura analgésica durante todo el tiempo. Aguantar el dolor es contraproducente y ralentizará tu recuperación, ya que, si te duele, vas a dejar de hacer cosas que necesitas hacer para mejorar, como respirar correctamente o moverte.

02
No te desanimes.

Mejorarás día a día y el equipo del hospital te ayudará a conseguirlo.

03
Es normal que hacer estos ejercicios te fatigue.

Toma los descansos que necesites para hacer bien los ejercicios.

04
No estarás solo.

Todos los días tu fisioterapeuta te visitará para hacer los ejercicios contigo y resolver las dudas que tengas.

Fin

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