Es la complicación más habitual. La fibrilación auricular es un tipo de arritmia que aparece aproximadamente en el 30 % de los pacientes. La sintomatología puede resultar alarmante, pero no es grave. Requerirá tratamiento farmacológico o cardioversión (procedimiento médico que restaura el ritmo cardíaco normal) y, en los casos de bloqueo cardíaco severo, podría necesitar la implantación de marcapasos definitivo.

Suele tratarse de un neumotórax (filtración de aire en el espacio entre los pulmones y la pared torácica) o de un derrame pleural (acumulación de líquido adicional en ese mismo espacio). En algunos casos, y si la colección de líquido o aire es severa, se precisará insertar un tubo para drenarlo

Algunos pacientes pueden sufrir desorientación, alucinaciones o pérdida de memoria. Esto se resolverá en pocos días.

Requerirán la administración de antibióticos. Las más frecuentes son:

• Pulmones. Si no realizas los ejercicios respiratorios, tus pulmones no se expandirán completamente. Cuando el aire no llega a algunas zonas, se acumulan las secreciones y puede ser una fuente de infección. Sigue las instrucciones que te ha dado el fisioterapeuta y realiza los ejercicios respiratorios utilizando el incentivador respiratorio.
• Infección urinaria. Para evitarla, se te retirará la sonda vesical lo antes posible.
• Infección de la herida. Es importante una buena alimentación para mejorar la cicatrización. El uso del chaleco esternal ayuda a inmovilizar la caja torácica para evitar que la herida se pueda abrir. Dormir boca arriba también protege la herida.

La inmovilidad prolongada puede llevar al desarrollo de coágulos sanguíneos en venas profundas. Para evitarlo, empieza a caminar en cuanto el médico te dé permiso.

Son inflamaciones en las venas causadas por los catéteres venosos utilizados para la administración de medicamentos.