de Cirugía
Cardíaca
Si es necesario, tendrás una visita con nutrición clínica.
Aquí se hará una valoración de los riesgos nutricionales y metabólicos que puedas tener: diabetes, colesterol alto, obesidad o sobrepeso, alguna deficiencia nutricional como anemia o falta de proteínas musculares, pérdida de peso… El objetivo de esta consulta es intentar organizar todo esto y optimizar tu situación para que llegues bien al quirófano, soportes bien el estrés que supone la cirugía y la recuperación sea lo más adecuada posible.
Esto se hace a través de una estrategia que se llama «cribado nutricional», que permite detectar a los pacientes en riesgo de desnutrición cuando entran en el hospital. Aunque solemos relacionar la desnutrición con personas muy delgadas, muchas veces esta se da también en personas con obesidad.
Si tienes algún tipo de riesgo, ya sea metabólico o de desnutrición, se diseñará una dieta oral para tu caso, tu enfermedad y tus circunstancias con la suplementación conveniente para que puedas llegar lo mejor posible a la cirugía.
Después de la cirugía, el equipo de nutrición clínica estará pendiente de tu evolución y pautará la alimentación óptima para tu situación particular.
Dependiendo del caso, es posible que tengas que continuar con un tratamiento nutricional personalizado después del alta.
Fin