Cuando despiertes en la UCI el equipo de enfermería se encargará de orientarte y contarte cómo ha ido la operación. Recuerda no sacar tus propias conclusiones por lo que ves o los tubos con los que te despiertas, ya que por la sedación es posible que estés algo desorientado y tanto los tubos como el dolor son normales.
de Cirugía
Cardíaca
Habla siempre con tu médico, ya que las respuestas a estas preguntas pueden variar según cada caso.
Las siguientes respuestas son generales y orientativas.
Tu familia recibirá información del médico responsable, así como de otros médicos que conocen igualmente tu evolución. Es importante entender que cada médico tiene una forma de transmitir la información, pero esto no supone una diferencia de criterio o contenido. Todos los miembros de la unidad conocen y comparten la evolución de cada paciente. Durante las sesiones clínicas diarias, se consensúan las medidas adoptadas por todos los médicos del servicio y la información que transmitirán. Tras tu ingreso en la UCI, se facilitará a tu familia el nombre del médico anestesiólogo responsable de tu caso, quien está en estrecho contacto con tu médico cirujano responsable.
Es normal en los primeros días tras la cirugía. Tendrás en todo momento tratamiento para ello. Si tu dolor no está controlado, no dudes en comunicárselo al personal de enfermería para que te proporcionen más analgésicos.
La relación médico-paciente tiene que estar siempre centrada en el diálogo y en la comunicación continua paraintentar conocer tus necesidades. En el caso del dolor, adoptaremos todos los recursos a nuestra disposición para aliviarlo. No seas prudente a la hora de comunicar tus molestias y no pienses que lo que tienes que hacer es aceptar el sufrimiento o que es mejor aguantar un dolor alto.
Todos los pacientes, tras la cirugía, presentan hinchazón en miembros inferiores. Se resolverá con tratamiento diurético y movilización precoz.
Una vez retirado el tubo de respiración, se te permitirá ingerir trocitos de hielo o pequeños sorbos de agua. Si los toleras bien, podrás ingerir otro tipo de líquidos e incluso alimentos sólidos. Al principio, procura que la cantidad que bebas sea pequeña, ya que los movimientos intestinales se recuperan poco a poco. Si bebes demasiado tendrás náuseas e incluso vómitos.
El estreñimiento es normal en los primeros días. Tu ritmo intestinal se normalizará con la dieta y movilización temprana. Aun así, comunícalo. Si fuera necesario, se te administrarán laxantes.
Es normal que te duela el pecho y la espalda al respirar o toser, pero recuerda que es importante y que es peor que no lo hagas. Realiza los ejercicios para poder hacerlo con seguridad y recuerda que el arnés te protege.
Recuerda lo importante que es comenzar a moverse para recuperarse lo antes posible y evitar complicaciones. Muévete, pero siempre siguiendo las indicaciones del personal médico para proteger la herida. Si tienes cualquier duda sobre algún movimiento en concreto, pregunta al equipo a tu cargo si puedes hacerlo.
Fin