Explora el Contenido
Historia Sonora
-15s
+15s
00:0000:00
ÚLTIMAS TARJETAS CONSULTADAS
HISTORIA SONORA
Me van a operar
¿Cómo afrontar el preoperatorio
de nuestro familiar paciente?

La enfermedad cardíaca no es solo un diagnóstico para el paciente, sino también para todo su entorno.

El papel de la familia y las personas más cercanas es clave para la recuperación de la cirugía y para la calidad de vida de la persona operada. Al igual que la persona que se va a operar recibe una serie de recomendaciones sobre lo que debe hacer para llegar a quirófano mejor preparado y vivir después una vida larga y saludable, la familia debe también prepararse para el proceso. El objetivo es convertirse en los mejores acompañantes en esta nueva etapa de nuestro ser querido.

Cómo gestionar tus nervios

Si la fecha de la operación tarda en llegar, es porque ese tiempo de espera no supone un riesgo.

El tiempo que transcurre mientras el paciente está en lista de espera puede generar ansiedad, pero recuerda que los médicos saben cuándo una operación no puede esperar y cuando sí. Si la fecha de la operación tarda en llegar, es porque ese tiempo de espera no supone un riesgo. Esperad tranquilos la llamada para fijar una fecha, no nos olvidamos de ningún paciente. Ante cualquier cambio en el estado de salud de tu familiar o amigo, anímalo a comunicarlo al hospital o hazlo tú si eres quien se ocupa de la comunicación con los médicos.

Recibe toda la información y soluciona dudas e inquietudes con el equipo médico. Evita buscar información en internet o escuchar voces externas que no tienen formación ni experiencia médica o no conocen bien el caso del paciente. La información sin formación puede llevaros a malinterpretaciones y generaros ansiedad innecesaria. Además, la información que hay en internet es muy genérica y cada paciente es único. La información más fiable la recibirás siempre de los médicos, que conocen bien al paciente, han visto las pruebas, su estado físico, su evolución y que serán los responsables de su intervención y cuidados.

Tener que pasar una cirugía puede parecer algo malo a simple vista, pero míralo desde otra perspectiva: que hayan decidido que lo mejor es pasar por quirófano es una señal de que hay posibilidades de mejorar el estado de salud del paciente. Si no fuera así, no lo harían. Se puede ser positivo y a la vez precavido.

Cómo ser mejor acompañante

01
No estreses ni transmitas ansiedad al paciente.

Muchas veces lo hacemos sin darnos cuenta porque estamos nerviosos y preocupados, por lo que es muy importante que nos vigilemos e intentemos transmitir tranquilidad y optimismo.

02
Intenta que la cirugía no se convierta en el único tema de conversación.

Es importante hablar de otras cosas y ocupar la mente con otros temas y actividades. La soledad puede hacer que el paciente le dé muchas vueltas a la cirugía, por lo que debemos intentar hacerle más compañía y poner el foco en otras cosas: actividad física, la familia, los nietos, amigos, hobbies, el trabajo, etc. Si el paciente se encuentra bien y el médico lo permite, puede ser recomendable tomarse unos días libres o de descanso en otro lugar para cambiar de aires y despejarse antes de la cirugía.

03
Infórmate

Pregunta en el hospital por los teléfonos y correos electrónicos a los que puedes dirigirte para preguntar las dudas que tengas sobre el ingreso o las citas o si observas que el estado del paciente empeora.

04
Toma un rol activo en la preparación de tu familiar

Toma un rol activo en la preparación de tu familiar para la cirugía: anímalo a cambiar de hábitos, a realizar los ejercicios de fisioterapia, a comer mejor, etc. También es buena idea que hagas todo eso con él o con ella: cambiar de hábitos es más fácil cuando se hace acompañado. Para evitar la frustración, estableced pequeños objetivos realistas pero constantes y alcanzables.

05
Confía en el equipo médico y transmítele a tu familiar esa seguridad.

Detrás de todas las decisiones médicas hay mucho conocimiento, experiencia y criterio.

06
Habla con el paciente

Habla con el paciente de los riesgos de la operación y de las posibles decisiones que quizá haya que tomar. Riesgos y consentimientos.

07
Si puedes, dona sangre

En un gran porcentaje de operaciones de corazón el paciente puede necesitar una transfusión de sangre. La disponibilidad de sangre para las intervenciones quirúrgicas es limitada y depende de las donaciones voluntarias. La sangre no se puede fabricar, por lo que su donación es imprescindible. Si puedes, dona y anima también a tus familiares y conocidos a hacerlo. El personal de la unidad te indicará adónde debes dirigirte. Tu ayuda es fundamental.

Fin

Guía de Cirugía Cardiaca. ©2021.
Todos los derechos reservados.
Las cookies no son el alimento ideal para el corazón, pero sí para mejorar tu experiencia de navegación en esta web.
Al continuar navegando entendemos que ha leído y aceptas nuestra política de cookies.
Aceptar
Saber más