de Cirugía
Cardíaca
Sigue estrictamente las pautas médicas que te han dado en el alta (las tendrás detalladas en los informes). Además, en el hospital existe una enfermera de enlace que comunicará a tu centro de salud tu alta y los cuidados que necesites.
Si tu actividad normal no implica grandes esfuerzos físicos, trata de volver a ella tan pronto como te sea posible, de forma gradual y dándote momentos para descansar.
Por lo menos, haz una pausa a media mañana y duerme una siesta después de comer (o échate un rato, aunque no consigas dormir). Procura hacer cada día un poco más de ejercicio e incrementar así la actividad diaria. El cansancio es uno de los problemas más frecuentes. Esto es normal y te irás sintiendo mejor tras 6 u 8 semanas.
Aliméntate bien, de acuerdo con las recomendaciones. Es mejor que hagas varias comidas al día, menos copiosas. Evita cualquier exceso.
Una vez cicatrizadas las heridas, pasadas 3 o 4 semanas y si no existe otra contraindicación, se pueden practicar relaciones sexuales sin inconveniente.
En cuanto a cuándo te podrás reincorporar a la vida laboral, depende de cómo sea tu trabajo. Si es un trabajo sedentario, posiblemente puedas volver antes que si se trata de una actividad que requiere mucho esfuerzo físico. En cualquier caso, tu médico te indicará cuándo es el momento oportuno para reiniciar tu actividad laboral.
Tómate la temperatura al menos una vez al día durante dos o tres semanas.
Si te han cambiado válvulas cardíacas, es recomendable que acudas al hospital si tu temperatura es mayor de 38 ºC o tienes escalofríos.
Vigila tu peso semanalmente en una báscula de baño, siempre a la misma hora del día, sin ropa y en la misma báscula.
Una pequeña variación en el peso es normal en las primeras dos o tres semanas. Si aumentas más de 3 kilos, comunícaselo a tu médico.
Mantener las heridas limpias y secas es clave para su cicatrización. Sigue estos consejos para sus cuidados:
- Lávalas con agua y jabón.
- No las sumerjas en agua (dúchate en lugar de bañarte) ni dejes que les dé el chorro de agua directamente (gírate de espaldas).
- Tras lavarlas, sécalas bien sin frotarlas, dando toques suaves con la toalla. No las dejes húmedas.
- No apliques en las heridas ni lociones, cremas o polvos ni soluciones antisépticas tipo betadine.
- No te arranques las costras, es mejor que caigan solas.
- El bulto en la parte superior de la incisión del esternón desaparecerá, pero es lo último en resolverse.
- En caso de notar la herida enrojecida o salida de líquido por ella, comunícaselo a tu centro de atención de primaria o ponte en contacto con nuestro servicio.
- Existen apósitos que mejoran la cicatrización. Pregunta a tu cirujano si puedes ponértelos.
Vigila tus emociones.
Tendrás días buenos, días menos buenos y cambios de humor. Esto es normal mientras te adaptas a lo que te ha sucedido e irá disminuyendo conforme vayas mejorando y retomando la normalidad. Habla con tu familia o amigos sobre tus sensaciones, ya que te ayudará a sentirte mejor. No olvides tampoco comentarle a tu médico en las revisiones periódicas cómo se encuentra tu estado de ánimo.
El esternón tarda un mes en cicatrizar, por lo que es importante que durante este tiempo duermas boca arriba.
Es normal tener dificultad para dormir. Para facilitar el descanso nocturno, intenta mantener los horarios y no dormir durante el día más allá de una pequeña siesta después de comer.
Algunos pacientes notan dificultad para concentrarse o recordar cosas concretas. No te agobies, suelen ser anomalías transitorias.
Toma solo las medicinas que te prescriba tu médico.
Estas pueden haber cambiado o disminuido después de la intervención. Del mismo modo, debes comunicarle a tu médico cualquier nuevo medicamento que quieras empezar a tomar, como por ejemplo el inicio de métodos anticonceptivos o el uso de analgésicos y antiinflamatorios, ya que pueden alterar la coagulación sanguínea. Comunica también que quieres tomar sustancias que quizá no consideres un medicamento, como productos de herbolario o complementos alimenticios.
No esperes a tener mucho dolor y toma la medicación analgésica pautada por tu médico, nunca otra.
Recuerda lo importante que es tener tu dolor controlado para poder realizar los ejercicios respiratorios correctamente y reanudar tu actividad habitual. En caso de fiebre o dolor de cabeza, utiliza paracetamol o derivados, siempre que no exista alergia conocida a ellos.
También debes informar a tu médico sobre cualquier otra operación a la que te vayas a someter, por pequeña que sea, extracciones dentales incluidas.
Debes evitar cualquier manipulación dental durante los primeros 3-6 meses. A su vez, tu dentista debe estar informado sobre tu problema cardíaco, la operación y la medicación que tomas: en caso de cirugía valvular o de aorta, necesitarás antibióticos.
Sigue una higiene dental regular y visita a tu dentista una vez al año.
Se recomienda la vacunación estacional de la gripe. Del mismo modo, durante el período de convalecencia debes evitar el contacto con personas que padezcan enfermedades infecciosas.
Es importante que cumplas todas las recomendaciones anteriores y establezcas unos hábitos de vida diarios en cuanto a ejercicio físico y dieta para conseguir un peso adecuado y estable que disminuya el riesgo de complicaciones cardíacas y vasculares como la arterioesclerosis (acumulación de placa dentro de las arterias).
Intenta ser independiente en el cuidado personal y las tareas domésticas sencillas y evita la sobreprotección por parte de tus familiares.
Déjales solo hacer por ti las tareas que no puedas o que estén contraindicadas y pídeles ayuda para poco a poco ir haciendo más cosas por ti mismo.
Fin